Por: Juan Herrera
Profesor Escuela Los Andes de Puente Alto.
Hasta hace pocos años, Finlandia era para muchos un país lejano, frio, incluso desconocido. De pronto, gracias a los resultados y la difusión del PISA 2000 (primer lugar en lectura entre los 43 países participantes; ocupó el cuarto lugar en matemática y el tercer lugar en ciencias) Nuestro país ocupó el trigésimo sexto lugar. En el año 2003, el país nórdico mejoró su posiciónen PISA obteniendo el primer lugar en las tres materias evaluadas.Frente al éxito educacional de este país, surge la siguiente pregunta ¿es posible aplicar el modelo Finlandés en nuestro país? Antes de responder la pregunta, creo que, es necesario conocer sucintamente a esta nación y si es posible compararlo con el nuestro. En primer lugar la superficie territorial de Finlandia (338.000 km2). Vivenallí, en poblaciones dispersas, poco menos de 5 millones y medio de habitantes. Nuestro país tiene aproximadamente 16,3 millones de habitantes, la superficiees de 746.767 km2 (no considero los 1.250.000 km², de la Antártica que nuestropaís reclama como soberanía). En segundo lugar, este país, protestante, (de fe Luterana) comenzó a superarel analfabetismo en 1686, ¿la ley de Iglesia? obligaba a los pastores luteranos a verificar la competencia en lectura de los niños y adultos porque nadie podía recibir la confirmación mientras no supiera leer y recitar su catecismo. Puesto que aquel que no estuviera confirmado no podía realizar ningún acto oficial. (por ejemplo casarse).
En chile la educación, en el tiempo de los virreinatos estaba a cargo del cabildo y de la Iglesia, solamente la gente que tenía mucho dinero podía enviar a sus hijos a un colegio donde les enseñaran a leer, a escribir, algo de aritmética y catecismo. En la actualidad la población Finlandesa habla dos lenguas originarias (finés,sueco o lapón) y por lo menos una lengua extranjera, generalmente el alemán,es una población letrada, con un nivel elevado de cultura personal. En el nuestro con suerte hablamos el castellano(Los profesores de los idiomas desechables señalan que la ley general de educación posee muchos vacios sobre la obligatoriedad de más de un idioma extranjero). La situación socioeconómica de Finlandia es la que quisiéramos para nuestro país. Finlandia, con un IDH de 0,947 se halla entre los países de Desarrollo Humano Alto, ocupando el décimo primer lugar, Chile ocupa el puesto 37. El Banco Mundial, ubica a Finlandia entre los países con ingreso per cápita alto (USD $ 10.726 ó más) .El de Chile es USD $5.500 Estos datos bastarían para mostrar diferencias significativas. Pero sigamos aportando elementos en esta comparación. Finlandia, junto con Noruega y Suecia, es uno de los países con menor desigualdad en el mundo (Índice Gini 0,25a 0,30). Allí, sólo un 2% de la población es considerado pobre, pero seguramentecon criterios distintos de los que usamos nosotros. En otras palabras, es un país próspero, en donde todos viven en plenitud.
En cambio nuestro país ocupa los primeros lugares pero, como uno de los países con mayor desigualdad del planeta. (Felipe Larraín, Profesor de la Pontificia Universidad Católicade Chile, dice que habría 26,7% de pobres y no un 13,6% como señalan cifras oficiales). La situación actual de la educación de un país es el reflejo de los bienesy males de la sociedad en que se desenvuelve. Por ejemplo Finlandia es unpaís que ha alcanzado un estado de equilibrio social y económico, con una población que exhibe un elevado nivel educativo y cultural, que además tiene satisfechas con holgura sus necesidades fundamentales, es capaz de ofrecer una educación de calidad que no depende sólo de su sistema educativo. En cambio nuestro país, afligido por la pobreza, la violencia, la droga y la discriminación, difícilmente podemos tener una educación igual a la Finlandesa, a menos que los logros económicos de los cuales se jacta mucho el gobierno puedan extenderse a las mayorías. Finalmente la calidad de la educación es una consecuencia de múltiples factores externos y para contradecir una tendencia demasiado vigente entre nosotros: creer que podemos hallar correctivos al interior del sistema(cambio de programas, aumento en las horas de clase, evaluación y capacitaciónde los docentes, mejoramiento de locales, etc.) y que con ellos basta. Hay que hacerlos, sin duda, pero recordando que son sólo medidas parciales. Si sólo miramos el sistema educativo no podremos cambiar sus resultados, porque para conseguirlos tenemos que mejorar como sociedad.
En el próximo artículo conoceremos el sistema educativo en Finlandia.
