Crucial cambio a Ley de Subvención Escolar Preferencial para flexibilizar uso de platas en colegios
Lunes 5 de Julio de 2010
Fuente :La Segunda
Ministerio de Educación incluirá las modificaciones en un proyecto de ley que enviará en las próximas semanas. Colegios dicen que debido a múltiples trabas administrativas apenas logran gastar la mitad de los dineros asignados.
"Estamos claros de que la Ley de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) es súper rígida, se hizo demasiado restrictiva, así que el proyecto de ley que aumentará en un 20% su presupuesto va a incluir cambios para flexibilizarla".Así lo aseguró el ministro de Educación, Joaquín Lavín , quien dijo que han recibido sugerencias y reclamos de diversos sostenedores en este sentido.Según estos últimos, apenas un 56% de las platas entregadas por la SEP -a los colegios que atienden alumnos prioritarios (de escasos recursos)- realmente son gastadas por los establecimientos.Basados en informes oficiales, señalan que el sistema es "demasiado rígido" y que no está suficientemente claro qué gastos pueden hacer con esas platas. Según los directivos de colegios, los problemas de implementación con que partió este proyecto a fines del 2008 no han sido superados y han pedido que antes de ampliar al sistema a la clase media -como lo anunció el Presidente Piñera- se hagan modificaciones.El asesor del Mineduc, Pablo Eguiguren, explica que con este objetivo se está trabajando en dos frentes. Primero, en todo aquello que permite mejorar la implementación del sistema sin necesidad de cambios legales. "Básicamente temas administrativos, que van desde hacer más fácil la rendición de cuentas hasta aclarar, modificar o flexibilizar los procedimientos para que no haya interpretaciones equívocas".Lo segundo, dijo, "son las modificaciones legales que permitan aumentar en un 20% las platas y extender los plazos de ingreso al sistema. También habrá cambios en la disposición de recursos".Hay 830 mil alumnos en SEPLa SEP entrega a los colegios municipales o subvencionados entre $7 mil y $24 mil adicionales al mes a la subvención normal (cercana a los $30 mil) por cada alumno prioritario que atiende.Actualmente el sistema beneficia a 800 mil escolares de educación básica y para este año 2010 alcanza a los $144 mil millones.Pero es plata a cambio de compromisos. Las escuelas -que entran en forma voluntaria- deben firmar un contrato y presentar un plan de mejoramiento, en el que comprometen mejoras académicas a cuatro años. Para hacer ese plan (que debe ser revisado por el ministerio), pueden contratar asistencia técnica externa (ATE) o hacerlo solos."El problema es que no hay suficiente oferta de esa asistencia", advierte el presidente de la Conacep, Rodrigo Bosh, entidad que agrupa a los colegios particulares subvencionados.De acuerdo con las cifras del propio ministerio, a febrero de este año existían 432 oferentes del servicio para atender ocho mil colegios... Y la mayor parte está concentrada en las regiones Metropolitana y Quinta, mientras que en otras zonas la situación es muy distinta, como la Región de Atacama, que apenas tiene dos agencias, y la XI Región que cuenta con ¡apenas una! (ver mapa).Pocas alternativas para invertirOtro punto de conflicto, dicen en la Conacep, "son las pocas alternativas que hay para invertir los dineros... Los colegios han usado apenas la mitad de los recursos que les entregan por la SEP. O sea, tienen plata, pero no la pueden gastar porque hay un montón de iniciativas pedagógicas que ayudarían mucho, pero que no están autorizadas".¿Por ejemplo? Contratar profesores a honorarios para hacer reforzamiento a los alumnos rezagados o contratar psicólogos y psicopedagogos. "Incluso no pueden incentivar a los profesores (con bonos) por logros de aprendizaje, pese a que tienen que llegar una meta de rendimiento de sus alumnos", dice Bosh.Asegura que "eso ha hecho que muchos colegios tengan temor en gastar los dineros porque no saben si luego les serán reconocidos en las rendiciones".Como ejemplo, dice, a la Sociedad de Instrucción Primaria (SIP) -Escuelas Matte- les rechazaron $300 millones de rendición porque los usaron para contratar psicopedagogos.En la FIDE (que agrupa a colegios de congregación) agregan que "no hay claridad de cómo acreditar los gastos. En principio decían que bastaba un documento... pero ahora ya no es así", dice el abogado del organismo, Rodrigo Díaz.Dejan de recibir mensualidadesIncluso internamente señalan que no siempre conviene ingresar a la SEP, porque al hacerlo los establecimientos deben renunciar -por ejemplo- a seleccionar alumnos, se establecen restricciones administrativas para contratar servicios y obliga a que los alumnos calificados como prioritarios sean eximidos del pago de financiamiento compartido."Algunos colegios entraron con muy pocos alumnos prioritarios y se dieron cuenta de que económicamente no compensaba. Esto sumado a otros problemas de implementación ha hecho que muchos colegios estén arrepentidos", admite Díaz .Y agrega: "No hay colegios desfinanciados todavía, pero muchos reconocen que han perdido recursos".Por eso, la FIDE sugirió a los sostenedores que evalúen muy bien antes de ingresar a la SEP.El jefe de Educación de la Asociación Chilena de Municipios (ACHM), y alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, agrega que "es clave extender la SEP, pero antes hay que flexibilizarla. Por ejemplo, hay que revisar en qué se usa la plata y darles más autonomía en el gasto a los colegios que lo hacen bien para focalizar el control en los colegios con más problemas".Lo que más les preocupa a los sostenedores es resolver la paradoja de tener dinero y no gastarlo. Más aun cuando ya pasó más de la mitad del plazo de sus contratos (cuatro años) para exhibir mejora en los resultados académicos.