Los cerca de 200 dirigentes de los maestros del país, reunidos en la sede de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, por unanimidad formularon "su más enérgico rechazo" a los proyectos de Ley General de Educación (LGE), Agencia de Calidad, Superintendencia y Fortalecimiento de Educación Pública, porque, a su juicio, todas ellas expresan y mantienen "una visión mercantilista de la educación".
"Tenemos la firme convicción que es necesario realizar los cambios legales que permitan superar una ley de amarre de la dictadura. No obstante, estas reformas no pueden significar el desmembramiento del ministerio de Educación; frente a ello nuestra opinión es solo una: cambios, pero que signifiquen un fortalecimiento del rol del Estado", expresó en una declaración la asamblea. Los asambleistas llamaron al Gobierno a no aprobar durante los meses de enero y febrero ninguno de los proyectos en tramitación, con el fin que los gremios y organizaciones presenten una sola iniciativa que aglutine toda la reforma. "Toda vez que la aprobación de la LGE (y las otras leyes, cada una separada) amarra de pies y manos toda posibilidad posterior de reformas y fortalecimiento de la educación pública, única garantía de igualdad de oportunidades para nuestros niños", indicó la declaración.
El presidente del gremio, Jaime Gajardo, afirmó que en caso que estos planteamientos no sean escuchados iniciarán un proceso de movilizaciones, que culmine con un paro nacional de profesores.
"Tenemos la firme convicción que es necesario realizar los cambios legales que permitan superar una ley de amarre de la dictadura. No obstante, estas reformas no pueden significar el desmembramiento del ministerio de Educación; frente a ello nuestra opinión es solo una: cambios, pero que signifiquen un fortalecimiento del rol del Estado", expresó en una declaración la asamblea. Los asambleistas llamaron al Gobierno a no aprobar durante los meses de enero y febrero ninguno de los proyectos en tramitación, con el fin que los gremios y organizaciones presenten una sola iniciativa que aglutine toda la reforma. "Toda vez que la aprobación de la LGE (y las otras leyes, cada una separada) amarra de pies y manos toda posibilidad posterior de reformas y fortalecimiento de la educación pública, única garantía de igualdad de oportunidades para nuestros niños", indicó la declaración.
El presidente del gremio, Jaime Gajardo, afirmó que en caso que estos planteamientos no sean escuchados iniciarán un proceso de movilizaciones, que culmine con un paro nacional de profesores.
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